[Historia/Sondeo] El Silente

NO APUREN AL ARTISTA!!!!

xD

A continuación

No lo apuraba, quiero saber si esta continuandose porque el post ya daba señales de muerto xD

German. escribió:

No lo apuraba, quiero saber si esta continuandose porque el post ya daba señales de muerto xD

Ay, era solo una broma.
T_T

Tú:- Lo mejor será que nos escondamos. Correr como tontos en la oscuridad nos garantiza una muerte a manos de "ellos", no sólo de lo que sea que venga.
Leon:- Muy inteligente.
Adam:- (Suspiro) Por favor...
Leon:- ¡Oh, por el amor de...! ¿¡Cuál es tu maldito problema!? ¿¡Por qué siempre tienes que hacer un dilema!?
Adam:- ¿Quieres que se acaben los dilemas? Bien. Me largo de aquí.
Tú:- ¿Qué? ¿Cómo que "te vas de aquí"?
Adam:- Quiero decir que ustedes tres, se quedan solos.
Leon:- Dirás que tú te quedas solo.
Adam:- El resultado es igual, genio. Yo voy sólo, y ustedes por su cuenta.
Tú:- ¿Por qué?
Leon:- ¿Para qué el interrogante? Que se marche y se pudra.
Kath:- ¡Leon!
Adam:- Tus prioridades me decepcionan. Tu visión como líder es nula. Nos metes la cabeza en la boca del león porque crees que es lo mejor que podemos hacer. Yo te diré lo mejor que puedo hacer ahora: alejarme de ustedes tres.
Tú:- ¿Y dices que *yo* no tengo visión?
Adam:- Para guiar a los demás, no. Talvez quieras condenarte a tí y a tus amigos, pero no eligirás mi destino. Sería un milagro que los vuelva a ver vivos.
Leon:- O al revés: que nosotros te veamos vivo a tí. Si no mal cuento, nosotros somos tres, y tú sólo uno. No tienes chances.
Adam:- Cierto, pero a diferencia de ustedes, si muero, será porque yo lo decidí, no porque alguien lo haya decidido por mí.
Tú:- Está bien. Vete si crees que es lo correcto. Lamento que haya acabado así. (Suspiro) Tienes razón. No tengo elección, debí haber confiado en tí. Debería haberte contado todo, incluso, tal vez, dejarte estar a nuestro lado en lugar de tenerte enfrente, vigilado. Sólo te pediré una cosa: si te vas, no nos guardes rencor. Sé que es tarde para decir "lo lamento por todo", pero si nos volvemos a ver, piensa en este favor que te pido.
Adam:- Lo lamento, pero no te debo nada. - volteó la cabeza con una mirada de soberbia en sus ojos, y caminó al frente un par de pasos, hasta que la voz de Leon lo interrumpió -.
Leon:- ¡Hey, Adam!
Adam:- ¿Qué? - dijo sin voltear, sólo deteniéndose.
Leon:- Es nuestro rifle.
Tú:- Estás bromeando... ¿Lo dejarás indefenso?
Leon:- ¿Te recuerdo que casi morimos por un par de esas cosas? ¿Ahora él se lleva la mitad, por no hacer nada?
Kath:- Dime que es una broma...
Leon:- Estoy hablando muy en serio, ése rifle casi nos quita la vida. Lo merecemos más.
Adam:- Como gustes -dijo arrojando el rifle a las manos de Leon-.

Finalmente, ese incordio se alejó de tí. Lo más importante es que descartaste a un traidor potencial, pero ¿te importaría explicarme que demonios fue esa patética disculpa? ¿Buscas que te perdone? ¿Ese idiota? ¿Cuántas veces debo repetirte que el mundo que conoces ya no existe? ¡Entiende! Los idiotas no merecen perdón. Lo que es aún más, los idiotas mueren, y los que están a su alrededor, también. ¡No puedes ablandarte así!
Como sea, si pretendes sobrevivir deberás acabar o alejar a todos los idiotas que tengas cerca. Supongo que sabrás quien es el que sigue.

Kath:- ¿Cómo puedes ser tan monstruo?
Leon:- Es el lado de mí que no conoces, niña. Si queremos seguir vivos tenemos que mantener la cabeza fría y negarnos a ayudar a más personas de las que sea necesario. Sólo nos tenemos a nosotros, y debemos mantenerlo así.
Kath:- Talvez creas que el día de hoy debes dejar de ser humano pero no me quitarás mi humanidad con palabras, sea o no la verdad. No pienso dejar que Adam vaya sólo.
Leon:- Kath, por una vez haz de lado tu condenado instinto de justicia y déjalo ir. Él quiere estar sólo. ¿Qué te hace pensar que te dejará ir a su lado si se apartó de todos nosotros?
Tú:- Supongo que tendrán tiempo de discutirlo después, ahora hay que escondernos.

Los dos apartaron sus miradas iracundas para seguirte hacia donde, tu crees, es el mejor lugar para esconderte. Es una tienda de segunda mano, donde la gente vende lo que no quiere. Es un pequeño local, muy modesto, pero está demasiado oscuro como para ver qué es lo que se vende. Revisas un poco las estanterías a ver si hay alguna linterna, o algo que puedas usar para alumbrar. Te detiene el estridente sonido de un trueno sin relámpago, que en lugar de asustarte, sólo te paraliza. Detienes tu mano buscadora encima de la repisa, descansando plácidamente sobre la áspera madera de pino. Se escucha otro estruendoso estallido, ésta vez más cerca. Volteas lentamente hacia la carretera, intentando consolarte, pensando que no estás viendo las relámpagos de una tormenta próxima. Los aparentes truenos se acercan a paso lento, pero lo que es obvio es obvio. No son truenos. Algo que produce ese ruido, se acerca peligrosamente hacia tí. Ya se está cerca. Empiezas a escuchar ruidos de escombros cayéndose a pedazos, acompañados de alarmas de autos. No sabes en qué está más ocupada tu cabeza, en "¿Qué es esa cosa?" o en "¡Atraerá a toda la ciudad hasta acá!". Algo es seguro, estás en peligro. Ahora mismo te preguntas se habría sido mejor idea salir corriendo, pero ahora estás aquí y eso está muy cerca. Algo sale volando de la carretera, a una velocidad que consideras extraordinaria. Jurarías que fue un auto, pero está muy oscuro para saber qué era. Relampaguea afuera. Escuchas unas gotas de lluvia, rompiendo contra el asfalto. El luminoso rayo, bislumbró la silueta de algo gigantezco, que yacía de pie justo ahora enfrente de la vitrina de la tienda. Un susto descomunal te recorre de arriba a abajo. Ni siquiera te volteas a ver si alguno de tus amigos está al borde de gritar. Ése segundo, fue el más largo de tu vida hasta ahora. Dirías que ese segundo, duró más que un segundo. Talvez haya durado diez, o veinte, talvez haya durado un minuto entero. No te alcanzó para ver su cara, pero sabes que es un coloso del infierno, cuya sombra es la oscuridad en la cercanía. Éstas nubes de tormenta, ¿existen? ¿son una tormenta? ¿o son la advertencia de que un demonio, del tamaño de un edificio, se dirige hacia ti? Demonio. No hay otra palabra para describir lo que viste. Te diste cuenta cuando los truenos dejaron de oírse, y el cielo, ligeramente enclarecido, dejó ver la destrucción que quedó tras el paso de ese titán: tu hogar, ahora, es un anillo del infierno. Demonios colosales, cuerpos sin almas, miedo en las calles, comportamientos extraños, y la cura para todo esto ¿es una maldita pastilla para el dolor? ¿¡Qué demonios está pasando!?

Leon:- Dios debe estar realmente furioso el día de hoy.
Kath:- No te atrevas a hablarme de tu Dios. Tu Jehová es Dios de los humanos, humanos que, según tú, ya no podemos ser.

Tú simplemente te sentaste a un lado de la tienda, esperando a que cuando se cansen de discutir puedan continuar. Mediar en un conflicto entre esos dos es un trabajo tortuoso y, de vez en cuando, frustrante. Prefieres mantenerte lejos ésta vez, y tener la esperanza de que aten los cabos sueltos de una buena vez, para que, en lugar de discutir, puedan cooperar.

Leon:- Ya estamos otra vez...
Kath:- Cierra el pico y escúchame. Entiende que si tu Dios quiere ésto es porque quiere poner a prueba nuestra humanidad. Si Él quiere ésto es porque quiere ver si todavía somos humanos y podemos creer en él.
Leon:- Es una manera interesante de verlo, pero suena bastante irónico y gracioso viniendo de tí.
Kath:- ¿Por qué? ¿Porque no creo en Dios?
Leon:- ¡Porque eres una idiota que no es capaz de entender un maldito chiste!
Kath:- ¿Por qué será que no soy capaz de no tomarte en serio?
Leon:- ¿Porque siempre soy el patán malhumorado?
Kath:- Porque eres frío como el hielo. Dime algo: antes de que todo ésto ocurriese ¿te importaba la vida de otras personas?
Leon:- ... -Su mirada se haya perdida en la nada, como si intentara recordar algo que olvidó para siempre.
Kath:- Tu puedes tomar tu humanidad por el cuello y dejarla morir, pero no dejaré que mates la mía. Ayudaré a cuantas personas pueda, y empezaré con Adam, el único que sabemos que aún está vivo aparte de nosotros tres.
Leon:- Oh, perfecto. Pensé que eras inteligente.
Tú:- ¿Insinúas que no? -dices levantándote, irrumpiendo fríamente en la conversación.
Leon:- ¿Te parece inteligente que salga ahí afuera, persiguiedo a un titán, en busca de un muchacho que no sólo podría estar perdido, sino muerto?
Tú:- ¿Inteligente? No. Pero ella piensa que es lo correcto.
Leon:- No creo que eso justifique que dejemos que salga a suicidarse por un objetivo vano.
Tú:- No lo hace, pero no volveré a tomar una desición por ustedes. (Suspiro) Adam tenía razón. No sirvo como líder. Tomar una desición a sabiendas de lo peligroso que puede ser, es lo que yo haría, pero no significa que es lo que quieran ustedes. Tomaré la desición que considere correcta, pero estará en ustedes seguirme o no -volteas hacia Kath, quien te devuelve la mirada con lo que parece ser orgullo-.
Kath:- (...) -No dice nada, sólo se limita a entreabrir ligeramente los labios, mientras te mira con esos bellos ojos.
Tú:- (Te le acercas lentamente) Kath, no puedo obligarte a no ir hasta allá. Sólo te digo que es peligroso, y más si vas sóla.
Kath:- (Desvía la mirada hacia un costado y se silencia un minuto. Cuando te devuelve la mirada, te pide...) Ven conmigo...
Tú:- (!)
Leon:- Estás loca... una cosa es querer matarte, cosa que no quiero, pero otra cosa es pedirle a alguien que vaya a morir contigo.
Tú:- De acuerdo, Leon. Si no es ayudar a Adam, ¿qué propones que hagamos?
Leon:- Lo que planteamos en un principio, pediles hospedaje a los Jackson hasta que se nos ocurra algo más.
Tú:- ¿No te parece que es un poco contradictorio de tu parte? Después de todo, fuiste tú el que hizo énfasis en lo de no compartir un piso con "Distraído Jackson".
Leon:- Es mejor que la opción...
Kath:- Y esa es...
Leon:- Perseguir a un ser demoníacamente titánico, capaz de tragarnos de un bocado, buscando un cadáver que podría estar o caminando hambriento de nuestra carne, o siendo despedazado y digerido por cientos de ellos.

Es la cruda realidad. Podría estar muerto, pero eso no detendrá a Kath y lo sabes. Sea lo que sea que decidas hacer, no esperes que ambos estén de acuerdo.

* Ayudar a Kath. EVALÚA: Leon es descomunalmente valiente, pero no es idiota. No te seguirá si optas por ayudar a Kath.
* Huir con Leon. EVALÚA: Kath es muy lista, pero su sentido de justicia es aún mayor. No huirá, a pesar de que tú y Leon sí.

"¿Sabías que...?"

Spoiler:

PD: Perdón por tardar tanto

Ahora sí nos jodimos...

Si bien todos mis instintos dicen que va a pasar algo BIEN feo, creo que la mejor idea es ir a buscar a Adam.
Si Leon pretende huir, entonces es probable que se lo encuentre en casa del distraído Jackson. Y quién sabe, Adam ya ha demostrado buena habilidad con estas cosas... es muy probable que siga convida.

Eso depende...

Shit, la dejaste bien complicada, yo opto por ayudarla, y reunirme luego con Leon.

German. escribió:

Shit, la dejaste bien complicada, yo opto por ayudarla, y reunirme luego con Leon.

Sep, exactamente lo que yo dije mucho más resumido...

Igual, la historia tiene pinta de no acabar pronto. Algún personaje, no importa cual sea, va a continuar convida antes del desenlace... no sé, digo yo y según mis 5 años de experiencia como escritor xD

Tú:- De acuerdo, Kath. Iré contigo.
Kath:- ¿En serio? -Jurarías que viste sorpresa en su cara, pero inmediatamente, cambió a una mirada de euforia.
Leon:- De nosotros, ¿soy el único que se da cuenta de que es un peligro?
Tú:- Sí, lo entiendo, Leon. Nos doy una chance de cincuenta a cincuenta.
Leon:- Pues yo te daré otra, una en un millón. Tú viste esa cosa, y eso solo es parte del problema. Miles, y miles, y MILES, de zombis, rondando las calles, buscando carne para su hambre, sedientos de la sangre de hasta el último humano andante de la ciudad.
Tú:- Lo entiendo, Leon. Pero no pienso dejar que Kath vaya sóla si ese es el caso. Estarás más seguro sólo yendo a casa que Kath llendo sóla al distrito del mercado. Si a alguien tengo que acompañar, que sea al que menos probabilidades tenga sobrevivir si va sólo y por su cuenta.
Leon:- No puedo discutir ésa lógica. De acuerdo, no intentaré convencer a nadie de que cambie de idea. Hagan lo que deban, pero recuerden el por qué nos metimos en éste embrollo.
Tú:- Juntar materiales.
Leon:- Exactamente, así que no dejen que ésto sea en vano. Los esperaré, a ustedes y a Adam, en tu casa. hasta mañana. Si para entonces no están, daré por sentado que murieron.
Tú:- De acuerdo. Ahora, antes de irnos, busquemos si hay algo que nos sirva en ésta tienda.

Realmente era un lugar que tenía mercancías interesantes: desde bates firmados por beisbolistas de los 50's y 60's, hasta tabacos importados de los confines del mundo. Tomaron lo que sea que pudieran utilizar como armas (como bates de titanio o palos de escoba partidos).

Spoiler:

Tomaron las armas que lograron fabricar, más los bates y palos rotos de escoba. Agradece que hubo una vez en la que hubieras deseado participar de los juegos olímpicos en lanzamiento de jabalina, de lo contrario, las siete estacas que traes colgadas de tu espalda sólo sería un adorno. Tal vez esas falsas esperanzas de aquel entonces te sirvan en el hoy en día para matar a cuantos sea posible. Sé que lo harás, pero ¿te importaría primero explicarme por qué demonios vas a salvar a esa escoria? Peor aún, no sólo quieres salvarlo, te estás sacrificando por él. ¿Por qué? ¿¡Por qué lo haces!? ¿Por Kath? ¿Es una broma? Tiene que serlo... No lo es ¿verdad? ¿¡No es una broma!? ¿¡Haces ésto por esa serpiente!? De acuerdo. Supongo que debo entender que sabes lo que estás haciendo.

Tú:- De acuerdo, perdimos un campo de visión muy amplio. Ahora no sólo hay niebla sino que está muy oscuro. Necesitamos linternas.
Kath:- Yo no veo ninguna a la que no le falten baterías. Lo único que podemos utilizar para alumbrar son barras de luz.
Tú:- (Suspiro) Bueno, es mejor que nada.
Leon:- ¿Dónde estaban?
Kath:- Atrás, en el desván. Hay una caja llena de éstas.
Leon:- Será mejor que me la lleve. Tal vez nos sean útiles más adelante.
Tú:- Lo bueno es que nos durarán horas antes de que se les agote la luz.
Kath:- De acuerdo, ¿estamos listos?
Tú:- Por supuesto. Vamos.
Leon:- Esperen.
Kath:- ¿Qué ocurre?
Leon:- Yo... (suspiro) nada, cuídense mucho, ¿si?
Tú:- Claro -le dices mientras le sueltas un guiño de ojo.

Finalmente estás fuera de esa tienda, con el cielo soltando pequeñas y ligeras gotas de lluvia. Un gris tristeza, ocupante del cielo, advierte que en la lejanía se escuchan fuertes truenos. Justo hacia donde tú y Kath se dirigen, se escuchan los estruendosos pasos del titán. La oscuridad incrementa con cada paso hacia tu destino. El cielo oscuramente grisáceo ennegrece hasta ser oscuro como el vacío del espacio. Te animas a encender la barra de luz. El brillo ilumina la cercanía. La imagen no es bonita. Hay patéticos intentos de cuerpo, aplastados despiadadamente contra el asfalto de la calle. Las entradas de los edificios entre calle y calle, están bloqueadas con los escombros de sus techos. No hay rastro de vida. No se escuchan ruidos, ni siquiera el de la cada vez más fuerte lluvia.

Tú:- Kath, ¿escuchas eso?
Kath:- (Se detiene un segundo a escuchar)...No, no oigo nada.
Tú:- Yo tampoco. No hay pájaros, no hay viento, ni siquiera escucho las gotas de lluvia rompiendo contra el suelo.
Kath:- Es extraño. Yo tampoco.
Tú:- Mejor sigamos. No creo que nada bueno pase si nos quedamos.

Spoiler:

El camino sigue tranquilo. Lo que sea que fuera esa cosa peinó la zona de esos engendros, lo cual, a pesar de facilitar tu trabajo, aumenta las chances de que Adam sea uno de esos cuerpos aplastados en la carretera. Poco a poco, los sonidos, todos ellos, se van apagando. Los pasos ya no resuenan en el eco de la soledad. Las gotas de lluvia, todavía cayendo del cielo, mantienen su silencio atroz. Y cualquier palabra que tratas de decir, muere antes de salir de tu boca. Tu respiración también está mucho más cerrada, como si no hubiera oxígeno para respirar. Es horriblemente extraño. Prosigues débilmente, mientras tu vista se torna oscura, y la luz de la barra se va debilitando hasta que se acaba. Caes en tus rodillas sosteniendo tu garganta seca, y haces un esfuerzo sobrehumano por intentar respirar. Jurarías que tus pulmones se estaban retrayendo. Miras hacia todos lados mientras intentas levantarte. Te apoyas con algo que estaba a tu lado, y logras poner ambos pies sobre la tierra. Tu cabeza te vuelve a doler, y te precipitas contra el suelo, mientras ves a Kath caer frente a tí. Tus ojos se están cerrando, mientras aún intentas respirar. Sientes que tu vida te está dejando lentamente. Tus alientos se acaban, y sabes que pedir ayuda será inútil. Si antes no habría venido nadie, imagínate ahora que tus gritos ni siquiera se escuchan.
Caminando en la casi táctil oscuridad, hay una silueta, acercándose lentamente; ostenta ambos hombros separados uno de otro, así como sus piernas. Tomas el rifle, y lo mantienes apuntado. Se acerca tan lentamente, que no distingues si camina con coordinación. Se acerca. Está muy cerca y no puedes ver qué es, o quién es. Lo tienes en la mira, apuntándole al pecho. No tienes fuerzas para levantar más el rifle. Es disparar o no. ¿Lo harás?

* Disparar. EVALÚA: ¿Qué tal si es un sobreviviente? O más aún, ¿qué tal si es Adam? Si le disparas, morirá.
* No disparar. EVALÚA: Si es uno de "ellos", morirás. No tienes las fuerzas para tomar tu cuchillo y apuñalarlo.

Yo hubiera elegido no disparar si Kath continuara en pié, quizá ella sí podría repeler al coso si fuera un enemigo...

En cuyo caso, no me interesa que la historia acabe así y en ése lugar. Que dispare.

No, mejor no...

Por qué el severo cambio de opinión? Porque me detuve momentáneamente a pensar en el topic y en lo que se desarrolla la historia... "El Silente"... y como un sartenazo en el medio de la cara, me dije a mí mismo que me había equivocado. Que no dispare.

No entiendo, Kry. Por qué cambiaste de opinión por sólo fijarte en el nombre del cuento?

Yo tampoco entiendo, pero es tan jodidamente complicada esta decisión que confió en el juicio de Kry.

"El Silente"

Adam se caracteriza por ser silencioso, y en la casa, precavido. No creo que se acerque rápidamente a 2 bichos que posiblemente cayeron por un piedrita (después lo muerden y se muere OwO). Esta vez, diferente a veces pasadas, me dejo guiar por una corazonada.

Sep... se puso en conflicto todos mis instintos sobrevivientes y esa idea...

Que interesante forma de verlo...

Ni yo lo vi así owo

Pero el nombre de la historia no está inspirado en Adam, sólo para que lo sepas.

No importa... me quedo con la corazonada por esta vez.

Y si llego a fallar (cosa que tambien influyó en el voto de German T_T), me arranco las arterias una por usa, y voy a estirar fuertemente de la aorta para arrancarme el corazón, para que esta mierda no vuelva a pasar

Ah, sería tan divertido que fuera un zombi...

Bueno, cuando pueda sigo.

Estás a un segundo de lo que podría ser tu muerte, pues esa silueta ya está a sólo un paso de poder comerte el cuello. El cañón de tu rifle se encuentra pegado al pecho de quien-sea (o lo-que-sea) es tipo. No tienes chances de fallar en un disparo a quemarropa. Cuando estás a punto de tirar del gatillo, te detiene una corazonada. "¿Será Adam...?". Sueltas el rifle, a la par que cierras los ojos. Inmediatamente después pierdes el conocimiento, y caes en un profundo sueño, del que temes jamás despertar. Qué graciosas son las situaciones de "vida y muerte". Cuando te encuentras en tal situación, todo sentimiento juega del modo contrario al que debería. Si la confianza nos motiva a seguir, la misma nos detiene a la hora de la verdad. Si la ira nos incita a matar, nos revela la verdad cuando vamos a morir, y nos hace desear la muerte. Son ejemplos solamente de lo que te acaba de ocurrir. Dime por qué una corazonada detuvo el simple desliz de tu dedo. ¿Que acaso no evaluaste que podría haber sido uno de ellos? Quién sabe. Quizás lo sea y estás muriendo justo ahora. Tu vida, dejándote un poco más atrás, con cada pedazo de tu carne siendo arrancada de tus huesos. A mordiscos sanguinarios, podrías estar muriendo. Pero, ¿cómo saberlo? Estás durmiendo profundamente. No sabes si dejaste de vivir, o si milagrosamente es todo lo contrario.

Es una gran sorpresa la tuya, cuando escuchas la fuerte lluvia rompiendo contra el asfalto inundado. Abres los ojos. Estás de espaldas en un colchón, con una toalla mojada en tu frente. Sientes un picor en el brazo, y ves que tienes lo que parece ser un yeso improvisado, con gasa y cinta adhesiva médica. Estás en lo que parece ser la sala de estar de una casa. Recorres la zona con los ojos. Está oscuro. No hay luz. El cielo sigue ennegrecido de nubes de tormenta. Apenas se distinguen los bordes de las siluetas de los muebles. Llegas a ver un sofá al lado de la ventana. Parece que hay una persona recostada en él, pero el ángulo en el que te encuentras apenas sí te deja ver. Te dispones a levantarte. Te haces para atrás, sacas las piernas del colchón, e intentas levantarte. Cuál es tu sorpresa, que cuando te pones de pie, caes inmediatamente. Tu pierna también está provisoriamente enyesada, y te duele horrores más que tu brazo. Buscas la manera de levantarte, apoyándote con la pequeña mesa de café que tienes a tu lado. Haciendo un gran esfuerzo, logras levantarte, y utilizas las paredes cercanas para acercarte a la silueta de lo que aparenta ser una persona recostada. Das un torpe paso tras otro, hasta llegar hasta ello. Miras desde arriba y, en efecto, se trata de una persona profundamente dormida. Tomas las precauciones de que pueda ser uno de ellos muerto (o casi muerto). Colocas tu brazo contra su cuello para evitar que te muerda, en caso de que lo intente, y colocas el otro detrás en su nuca, en caso de que debas romperle el cuello. No ves su cara, así que esperas que haya un relámpago para iluminarte. Sólo escuchas truenos en la lejanía que, para tu fortuna se hacen cada vez más lejanos, en dirección al este, hacia las afueras. Pero no hay relámpagos. Desistes de esperar, y buscas algún fósforo o linterna. Justo ahora, caes en la cuenta de que tus armas no están, y de que apenas podrás usar tu brazo derecho para pelear, si debes. A tu costado se encuentra una chimenea, la cual tiene al lado un cesto de mimbre. Del mismo, logras sacar un pesado atizador, con una punta tanto inusual como peligrosamente afilada. Apenas si podrías dar golpes como idiota con esa cosa, antes de perderla en las tripas de alguien. Bueno, al menos tendrás con lo que defenderte de uno o dos. Logras hacer milagros para no chocarte con nada y no hacer ningún ruido fuerte, en la casi táctil oscuridad que asola ésta casa. Llegas hasta un pasillo en el que, de un lado, ves una escalera, que sube abruptamente. En la dirección contraria, hay una puerta que utiliza de bloqueo una silla contra la perilla. Parece ser la salida. Pasas de largo la escalera, y llegas a lo que parece ser un comedor. Apenas sí llegas a ver las sillas y la gran mesa que sostiene un florero. Al fondo, se ve un portal que aparenta dirigir a la cocina. Caminas torpemente hasta allá. Es curioso. Éste lugar tiene un poco más de luz que los otros. No sabes por qué, pero sientes que alguien, sino algo, te vigila. Revisas los cajones con el tacto, silenciosamente, buscando fósforos o algo que puedas usar para alumbrar. Una pena. No parece haber nada. ¿Oíste algo? Jurarías que escuchaste lo que parece ser un golpe, pero fue tan ligero que, inclusive, parece un paso que, intentando ser ligero, fue mal dado. Volteas inmediatamente, y decides que sería mejor subir las escaleras, ya que "ellos" no pueden hacerlo. Caminas tan rápida y silenciosamente como te es posible, usando otra salida de la cocina por lo que parece ser un estudio. Haces un esfuerzo por no chocarte con nada. Infructuosamente, tropiezas con una silla de oficina, la cual golpea un escritorio, rompiendo estridentemente el silencio sepulcral de la casa. No te inmutas. Sigues. Sin embargo, al voltear, ves la sombra de alguien que sale traslúcidamente de la sala en la que acabas de estar. Decides que mejor que seguir escapando, es ponerle un fin a esto y acabar con la vida de quien sea que te vigile entre los corredores. La silueta sale lentamente de la cobertura que le proporciona la pared. En un movimiento brusco, la figura salta y te apunta con un arma, alumbrada por la luz de un rayo. El silencio se hace vigente. Es obvio que es una persona, y que te vio la cara cuando saltó y debe saber que eres humano. Te dispones a hablarle.

Tú:- ¿Quién eres?
?:- (?) Ah, debes ser la persona que trajo ese chico.
Tú:- ¿Un chico? ¿Qué chico?
?:- ¿Y cómo se supone que voy a saberlo? Se comportó como si tuviera que ayudarlo obligatoriamente, mientras me decía que su nombre no tenía importancia, mas cuando se lo preguntaba. Por supuesto que no lo sé.
Tú:- Adam... ¿Sabes a dónde fue?
?:- Adivina qué... "No tiene importancia".
Tú:- ¿Te importaría decirme quién eres?
?:- Craig Allen. Voy al instituto al que tú vas de hecho.
Tú:- Qué raro... no recuerdo a ningún Craig.
Craig:- Pues que no te sorprenda. Vamos a cursos distintos. Sólo nos vimos un par de veces en los campamentos del año pasado.
Tú:- ¿Y aún me recuerdas?
Craig:- Te sorprenderías de la poca cantidad de cosas que olvido.
Tú:- De acuerdo... ¿Dónde estamos?
Craig:- En una suite del Nuke. Whitfield 2033.
Tú:- No conozco ésta zona...
Craig:- Pues claro que no. Si vives en los suburbios, la ciudad baja será un interesante cambio.
Tú:- Esto no parece una casa de la ciudad baja...
Craig:- Es una suite lujosa de un hotel. Si miras por la ventana verás que estamos sobre un décimo sexto piso.
Tú:- ¿Puedo preguntar cómo fue que Adam sabía que tú estabas aquí?
Craig:- Vete tú a saber. Para mí que tuvo suerte.
Tú:- Muy bien. ¿Qué clase de heridas ameritan éstos yesos?
Craig:- ¿Podrías preguntarme cosas que ameriten una respuesta de mi parte? No lo sé. Ya los tenías cuando llegaste.
Tú:- ¿Quién es la persona recostada en el sofá?
Craig:- ¿Te refieres a ese bombón de ojos dorados? Supongo que es amiga tuya.
Tú:- (Suspiras con alivio)... si... es una amiga mía.
Craig:- O... K...
Tú:- ¿Hay algo más que deba saber?
Craig:- Sí. No hagas ruido, no enciendas estufas, y no prendas las luces.
Tú:- ¿Por qué?
Craig:- El sonido los atrae, las luces llaman su atención, y se sienten atraídos por el calor, ¿Es suficiente para ti?
Tú:- ¿Cómo lo sabes?
Craig:- ¿Qué no es obvio? Mira por la ventana.
Tú:- (Volteas la mirada hacia una ventana que se encuentra a tus espaldas. En la lejanía hay un edificio con potentes reflectores, completamente rodeado por indivisibles siluetas. Se escuchan disparos provenientes de la misma dirección.) La comisaría…
Craig:- Sí…
Tú:- ¿Por qué se hacen un blanco tan fácil encendiendo esas luces?
Craig:- ¿En ésta oscuridad? Supongo que intentan guiar a la gente que camina perdida hasta allá. Sería un plan astuto, si no fuera tan ridículo.
Tú:- (Te colocas la palma de la mano sobre tu frente, y suspiras como si algo malo pasara) Mis padres están allá…
Craig:- ¿Acaso lo sabes? ¿Están ahí, o sólo CREES que están ahí?
Tú:- Doy fe de que están allí. Mi padre es policía, y si conozco a mi madre, estará allí con él.
Craig:- ¿Quién conoce mejor a una madre que sus hijos?
Tú:- Pregúntaselo a ella…
Craig:- Es redundante. Morirá allí.
Tú:- ¿Sabes? Tienes muchas formas de ser un hijo de perra…
Craig:- ¿Para qué darte un trato especial? Incluso tú sabes lo que les está por pasar. Incluso si no mueren ahora, morirán después. O de hambre, o comidos.
Tú:- Supongo que simplemente debería callarme y darte la razón. De hecho, la tienes. Morirán y lo sé.
Craig:- Deberías preocuparte por pensar qué harás ahora.
Tú:- ¿Tú te quedas?
Craig:- Y lamento decirte que tú te vas…
Tú:- No lo lamentas. Me iré, pero primero debo esperar a que mi amiga despierte, y luego pensar qué hacer.
Craig:- Allá tú. Me importa un comino lo que vayan a hacer tú y tus paisanos, en tanto se mantengan lejos de mí.
Tú:- Tú podrías venir si quieres. Tenemos un lugar seguro en los suburbios…
Craig:- ¿Se supone que debo considerar esa oferta? ¡Mira donde estoy! A estas alturas, no me alcanzará ninguno de ellos.
Tú:- No intentaré convencerte, Craig.
Craig:- Bien. Estoy mejor solo.

Menudo idiota. Que ni se te ocurra traerte a este imbécil. Si Adam es un mal partido, éste tipo es, increíblemente, mucho peor. No sólo será un peso muerto, sino que además se aprovechará de lo que tú tienes. ¿Que cómo lo sé? Llámalo intuición. Observa sus reacciones, y verás que es muy dependiente de su entorno, de sus armas, de sus provisiones, y, finalmente, de cualquiera a quien le pueda sacar algo. Ésta persona es una mala idea. Mejor que te vayas tan pronto como Kath se recupere.

Tú:- (Te limitas a devolverle una mirada rápida, para luego desviarla a la ventana. Sigues viendo la matanza a las afueras de la comisaría, mientras se hace el silencio en la habitación.) ¿Dónde están mis armas?
Craig:- ¿Tus armas? ¡Ja! Dirás mis armas.
Tú:- Me refiero a las que traía conmigo. Los bates de titanio, el rifle, las “lanzas”, los cuchillos, ¿dónde está todo eso?
Craig:- Reitero que esas armas ahora son mías.
Tú:- Estás bromeando…
Craig:- Llámalo el pago por la estadía en MI suite.
Tú:- Lo lamento, pero el día de hoy, esas estupideces, como el dinero, las rentas y los favores, desaparecieron.
Craig:- No, idiota. Lo lamento yo, por ser tan anticuado.

Decides que es mejor simplemente ignorar la idiotez de Craig hasta que ésta discusión tenga valor. O sea, cuando Kath despierte. De esa forma, podrán llegar a un acuerdo (o no), e irse antes de que la situación se te vaya de las manos.

Sigues viendo a través de la ventana. La masacre sigue al ritmo de la tormenta. Lo mejor que puedes ir haciendo es pensar en qué vas a hacer cuando toque la hora de irse.

* Ir a casa.
* Seguir buscando a Adam. EVALÚA: ¿Por dónde empezar a buscarlo? Podría estar en cualquier parte.

PD: Lamento la demora… Es que volví a casa y tengo que hacer milagros para tener internet. A partir de ahora, supongo que sólo podré subir una continuación una o dos veces por semana -_-

Salu2 chicos. Hasta mañana ^^

Lo de las armas es un problema, no voy a buscar a Adam sin armas, me voy a casa. Aunque me gustaría engañarlo y recuperarlas por hijo de perra.

Edit: WTF? Autocorreccion de lenguaje?

Llegaron hasta ahí, estan enyesados, y ahora saben que Adam pasó y les salvó el culo.

Yo continuaría buscándolo. Lo encontraron antes, y Kath lo va a seguir buscando con o sin el protagonista, y con eso a favor, lo van a encontrar otra vez, y posiblemente en mejores circunstancias.

Además, volver a casa es lo mismo que seguir buscándolo: es viajar desarmado. Y Adam, aparentemente, tiene buen conocimiento de la zona. Plus, él ya ha demostrado su utilidad más de una vez.